Primera toma de 100ml y empieza el vómito a propulsión aún con la tetina dentro de su boca, mientras intentaba comer...
Segunda toma 60ml, hace exactamente igual.
Llamo a gastro y me dicen que puede ser un virus, que mi hijo no está exento de los virus y que es como todos los demás niños (normal, lo entiendo), pero que, de todas formas, si se vuelve a repetir nos vayamos al materno de urgencias.
Tercera toma 30ml que vuelve a vomitar por completo y violentamente.
Así que, sí. Nos fuimos a urgencias.
Una vez allí le hacen una ecografía abdominal para descartar una estenosis de píloro (grosso modo es un engrosamiento del canal que une el estómago y el intestino, provocando una obstrucción y vómitos) y un análisis de orina, que por lo visto un síntoma frecuente en bebés que tienen infección de orina son los vómitos. Afortunadamente, da negativo en las dos pruebas, o sea que mi chico está más sano que una pera, oiga! A ver... lo del píloro tenía claro que no podía ser, porque el agua se la bebe que da gustitooo!!! Y no la echa... solo echa los bibis. Según el pediatra, es gracias a todo ese agua que bebió que no se había deshidratado...
Allí en consulta, el pediatra le dio media pastillita que me comentó que era para cortarle los vómitos, que tomase algo y que al día siguiente a primera hora fuésemos a gastro con su informe para que un especialista valorase qué ocurría... Aunque, según su opinión, tendría que ser la leche...
Efectivamente, sobre la 1 de la madrugada se tomó 20ml de su leche y no lo vomita. Nos vamos a casa aún más convencidos de que es por la hidrolizada...
A la mañana siguiente, 18 días después de la provocación en casa, vamos a gastro a primera hora. Nos atienden rápidamente y el gastro, residente 4 ponía en su bata, me dice que mi hijo es el primero de su clase y que está MUY GORDO... En serio, no hay cosa que más coraje me dé que porque mi niño tenga la cara redonda le tachen de gordo, así, por las buenas...
En fin, nada más repitiéndome que está muy gordo, que no le pasa nada, que está en percentil 88 de peso, que aunque haya perdido eso no tiene nada que ver, que le viene bien no seguir engordando a ese ritmo (SU ritmo, corregiría yo), que si yo le doy otra cosa que no sea leche (sí, doctor, un solomillo cada noche, que para las encías viene de escándalo 😒)...
Le corté su discurso y le pregunté si le había medido, porque yo a mi hijo no lo veo gordo, lo veo grande, proporcionado y sano. Después de mucho insistirle (aquello de: pero mídele, para ver qué tal el percentil de altura...) porque solo me hacía hincapié en el percentil 88 de su peso... Cede, le mide y ¡sorpresa!, resulta que el niño está en percentil 98 de altura... ahora ya no está tan gordo, ¿no?...
Más indignada aún, me dice que, bueno, pasarle a fórmula de aminoácidos elementales es dar un paso atrás, que podemos pasarle a Novalac arroz hidrolizado (una fórmula extensivamente hidrolizada de proteínas 100% a base de arroz, sin lactosa) porque (y con esto flipé) en todos sus años de carrera nunca había visto que un niño que tolerase la hidrolizada, dejara de hacerlo..., sin entrar en todos sus años de carrera (que ya me confirmó mi pediatra que aquello fue un pegote por su parte...), lo que yo quería era que mi hijo estuviera bien, me daba igual si era un paso para atrás o catorce, pero que estuviera bien. Por no decir que cada niño es un mundo y no reacciona como dice un libro que debe hacerlo...Nos cambia de Darmira 2000 a Novalac arroz hidrolizado y nos vamos a casa con la nueva fórmula a esperar a que esta nueva fórmula le sentara mejor. A probar de nuevo.
Inesperadamente para mí, durante 4 días fue genial: sin vómitos, haciendo caca a diario y varias veces, tranquilo, pero... al 5º día vemos muchísimo moco en la caca y zonas como naranjas, llamo a gastro y la auxiliar me dice que avisa al médico si se repite... pero que en ese momento no. Seguidamente pido cita para nuestra pediatra y contarle todo, quien lo va apuntando todo de cara a un futuro informe por si lo necesitáramos y nos dice de hacerle seguimiento semanal al peque.
Vuelve el moco en la caca que también vuelven a ser explosivas, gases en aumento, eructos muy fuertes, la dermatitis atópica a peor y aparecen las diarreas. Bastante malestar ya...
Dos semanas y media después de haberle cambiado de fórmula, empieza a quejarse en las tomas, echar la cabeza muy hacia atrás, no querer estar completamente tumbado... y parece que tiene reflujo oculto (mil gracias de nuevo, Silvia!!), para lo que nuestra pediatra le pauta Ranitidina.
El viernes de aquella semana nos tocaba consulta de seguimiento con la pediatra y ahí se da cuenta de que nuestro peque lleva 3 semanas perdiendo peso paulatinamente.
Desde luego, algo no estaba yendo bien. Se sentó en su silla y empezó a escribir.
-¿Es el informe para el materno, no?
-Sí, para que os vayáis ahora mismo.
Mil gracias por leerme!!
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