miércoles, 3 de octubre de 2018

Estreñimiento, nueva revisión con Gastro y derivación a Alergias


27 días estuvo con diarreas debido al cambio de fórmula. Era una deposición diaria y la pediatra no le dio importancia. Cuando se acostumbrase a ella se regularía, lo importante era que no había más vómitos, malestares, llantos... y no. De eso nos olvidamos ya!
Iba ganando peso lentamente, pero ganando a pesar de las diarreas. Estaba feliz, contento, sonriente... era mi niño!!

lunes, 27 de agosto de 2018

Mi postparto y el hipotiroidismo (IV)


Antes del embarazo ya era hipotiroidea, cosa de familia. Mis niveles eran bajitos pero los síntomas estaban ahí y por eso decidieron ponerme medicación y me sentaba de maravilla!!!

En cuanto me quedé embarazada, la matrona me duplicó la dosis y durante todo el embarazo mis niveles se mantuvieron perfectos. El problema vino después del parto...
Mi doctora de entonces se centró en que adelgazase, no hizo mucho caso a la anemia que tenía ni a mi hipotiroidismo, realmente no hacía caso de nada que no tuviera relación a las dietas... ya os conté cómo me fue con ella aquí.

Como ya sabréis, decidí que ya esa mujer no iba a ser más mi médico, así que fui a ver al nuevo antes de hacerme la doppler de las piernas a contarle todas las novedades y me llevé las mejores de las sorpresas. Me escuchaba, no me ponía en duda e iba escribiendo todo lo que le contaba y veía en los informes, porque la otra loca no tenía nada apuntado... Qué maravilla de médico!!! Encantada me quedé.
"¿Y cómo vas con la nueva dosis de Eutirox?"- me preguntó. Cara de loca se me debió poner... ¿¿¿Qué nueva dosis???

miércoles, 15 de agosto de 2018

Mi postparto y el retorno venoso (III)


En cuanto me diagnosticaron la preeclampsia postparto y me pusieron tratamiento para ello, todo fue un pelín mejor. Ya no me sentía tan mal, la tensión iba lentamente volviendo a mis niveles habituales y la hinchazón de las piernas parecía casi desaparecer. CASI. Eso era lo único que me mosqueaba... que nunca terminara de ver mis pies de siempre ni dejar de sentir molestias. Uno de los días volví a sentirme muy mal... me tomé la tensión y la tenía por los suelos. Así que, por mi cuenta y riesgo, pues no tenía ganas de ir al médico para que me dijera lo gordísima que estoy y que todo todo todo es culpa de mis kilos de más, fui dejando paulatinamente el tratamiento para la tensión, controlándola 3 veces al día, tampoco iba a lo loco del todo. Y todo salió bien. Tan bien que en unos días me había retirado por completo la medicación, manteniendo mis niveles de tensión, encontrándome bastante bien, excepto mis piernas de elefante... que ahí seguían, con sus estrías por el volumen que llegaron a tener...

lunes, 13 de agosto de 2018

La cita con la eminencia! Nuestra aventura por dermatología (II)


Cuando despertamos, seguíamos ansiosos por que la eminencia en dermatología, según nuestra pediatra, viera a nuestro niño. Solo unas horas después de todo lo que pasamos, entramos a su consulta y el médico estaba con tres chicas de prácticas.
Empecé a contarle que Elpeque es APLV y que todo lo de la cara comenzó por un contacto con plv. No me dejó terminar cuando, de forma muy cortante e impertinente, me dijo que "la APLV no tiene relación con la piel, la APLV solo da síntomas digestivos, nada más".
Sí, señoras y señores que conocéis bien la APLV de cerca con sus casos de reacciones graves por contacto y sus anafilaxias y reacciones respiratorias, ya podéis rasgaros las vestiduras.
Imagináos mi cara de flipe... Elpapi me sujetaba del hombro.
Le corté. Le dije que tenía informes de varios profesionales que aseguraban que era reacción por plv y que, además, yo misma vi cómo salió justo después de que le tocaran.
Me miró fijamente y me dijo (atención al ego): "Llevo esta bata blanca porque soy médico, no fontanero. Y tú no me vas a decir a mí qué tiene el niño". Y flipando de nuevo no pude reprimir la risilla nerviosa que me entró... y nerviosa era porque no podía hacer lo que se me pasaba por la cabeza en aquellos momentos.
Empecé a sacar los informes de la carpeta y Elpapi, tan paciente como siempre (y menos mal que no es como yo), me decía que no merecía la pena, que lo dejara estar...
Pero le solté los informes allí y, sin mirarlos, me dijo "esa gente no tiene ni idea y no son nadie para meterse en mi especialidad".
Flipados en grado máximo.

jueves, 9 de agosto de 2018

Reacciones por contacto y nuestra aventura por dermatología (I)


Cuatro días sin dormir, sin descansar. Varios días de llantos y de heridas por rascarse... Fuimos de nuevo a la pediatra y, viendo que realmente estaba peor, le mandó un antihistamínico, además teniendo aquellas reacciones por contacto nos derivó de urgencia al dermatólogo, porque no sabía qué más hacer para calmarle, y nos aconsejó que fuéramos en ese momento al hospital con su informe en mano para que le vieran ese mismo día aunque no tuviera cita.

Por suerte, seguía tomando fórmula elemental y ranitidina, que se le intentó retirar pero volvieron los vómitos así que se le tuvo que mantener la dosis, y de ese tema estaba bastante bien, bastante estable, aunque tenía una diarrea diaria (de ahí su rojez en la zona del pañal).

Pues como os decía, llegamos al hospital y nos dicen que la cita más pronta era para el día siguiente, pero yo llevaba un informe en el que se pedía que se atendiese al niño y se le diera algo para que pudiera descansar de toda aquella molestia. Acepté la cita y pedí que se hiciera lo que pedía su pediatra.

Cuatro horas estuvieron mareándome en el hospital, de un sitio a otro, ninguneándonos y tratándonos fatal, diciéndonos que aunque llevásemos ese informe allí no se atendían urgencias. Textualmente (y de verdad que es textual) la enfermera de la consulta me dijo:"Si no es cáncer, no corremos. Y si el niño lleva cuatro noches sin dormir, otra más no pasa nada."
Solo en un momento de mi vida he sentido más rabia y más impotencia que aquella mañana. Me dejó fría aquella contestación... Por suerte no es cáncer, no, y ojalá esa enfermedad nunca vuelva a aparecer en nuestras vidas...

¿Os hacéis una idea de la poca capacidad de empatía que tenía esa enfermera?
¿Cómo podían tener tan poca humanidad? De verdad... es que no me lo podía creer.

Y los pacientes que había en la sala de espera, tampoco. Se empezaron a quejar del trato que nos estaban dando y yo no podía dejar de llorar, de sentirme fatal... de sentirme impotente. Hasta un señor muy mayor me dijo que pasara en su lugar, que el bebé era muy pequeñito para estar tan molesto y que nadie me quisiera ayudar... se me partió el alma y me sentía aún más impotente, aunque muy agradecida a aquel abuelo (o bisabuelo, quizás) que despertaba tanta ternura.
Con lo que se armó, alguien que trabajaba allí se interesó por nuestro problema, se indignó muchísimo, y me llevó a hablar con dirección porque según ella, otra buenísima persona que me encontré aquella mañana, no había derecho a eso... Allí quien estaba era la secretaria, quien leyó el informe y dijo que alguien tenía que ver a mi niño aquel día.

no derecho basta

¿De verdad hay derecho a esto? ¿A que nos traten así? ¿Tener que estar mendigando atención sanitaria, después de tener un informe en mano que pide que se le atienda hoy mismo?
Se están haciendo muchas muchas cosas mal... pero los últimos que deberían pagarlo son los bebés en concreto y niños en general.
No hay derecho tener que tener a un bebé de 5 meses una mañana entera dando vueltas por el hospital, pudiendo coger cualquier virus o bacteria que hubiera por allí, para que alguien se apiade de nosotros y quiera verle.
 Para que a alguien le diéramos la lástima suficiente y que nos atendiera, como si fuera un acto de caridad y bondad. No. El trabajo de los médicos es curar a las personas y si un pediatra redacta un informe y pide que se vea al bebé en aquella mañana... ¿por qué no lo cumplen? Entiendo que hay mucho trabajo y pocos médicos, que están desbordados la mayoría de ellos, pero era un bebé de 5 meses con la cara marcada por los arañazos al rascarse, con ojeras por no dormir, con una reacción en su carita que no remitía con nada y, llorando, dándose golpecitos en su espalda con la sillita intentando calmar el picor que tenía.
Si varias personas que trabajaban allí vieron tan claro que había que atenderle... ¿por qué desde primera hora se nos niega? La administrativa que nos dio la cita para el día siguiente solo hacía decirme que, por muy empeñada que yo estuviera, no me iban a ver al niño hoy. Y la enfermera de la consulta... despreciable, desagradable y un horror como persona (y muchas más cosas...), porque alguien empático, respetuoso y tolerante no contesta así, aunque sean órdenes de su médico. Hay muchas formas de decir las cosas, muchas, y las palabras que ella eligió no eran las mejores ni por asomo...

Moví cielo y tierra y al final, después de esas cuatro largas y horrorosas horas, una dermatóloga vio a mi hijo para darme la pauta correcta de la retirada de la hidrocortisona. Le aumentó la dosis del antihistamínico para que le calmase desde aquel momento y le pautó otro tipo de cremas para la erupción del cuerpo. Por fin, aliviada pero apaleada. Y con una migraña de las que hacen historia...

Finalmente, aquel día estuvo mucho más tranquilo. Aquella noche pudo dormir mi pequeño y descansar nosotros, esperando con ansia la cita con el dermatólogo especialista en niños quien, según mi pediatra, es una eminencia en su campo.


Mil gracias por leerme!!

MamiGenial en Twitter
Si te ha gustado, comparte ;)

Todo empieza aquí...

Todo. Todo. Con EL positivo. Con NUESTRO positivo. Ese 24 de noviembre que me notaba hinchada, con molestias en los ovarios y mucho fluj...