miércoles, 15 de agosto de 2018

Mi postparto y el retorno venoso (III)


En cuanto me diagnosticaron la preeclampsia postparto y me pusieron tratamiento para ello, todo fue un pelín mejor. Ya no me sentía tan mal, la tensión iba lentamente volviendo a mis niveles habituales y la hinchazón de las piernas parecía casi desaparecer. CASI. Eso era lo único que me mosqueaba... que nunca terminara de ver mis pies de siempre ni dejar de sentir molestias. Uno de los días volví a sentirme muy mal... me tomé la tensión y la tenía por los suelos. Así que, por mi cuenta y riesgo, pues no tenía ganas de ir al médico para que me dijera lo gordísima que estoy y que todo todo todo es culpa de mis kilos de más, fui dejando paulatinamente el tratamiento para la tensión, controlándola 3 veces al día, tampoco iba a lo loco del todo. Y todo salió bien. Tan bien que en unos días me había retirado por completo la medicación, manteniendo mis niveles de tensión, encontrándome bastante bien, excepto mis piernas de elefante... que ahí seguían, con sus estrías por el volumen que llegaron a tener...


Insuficiencia retorno venosoEn una de las veces que me tocaba ir a revisión ginecológica, sobre 3 meses después de haber sido madre, el ginecólogo me preguntó por mis piernas, por la tensión, por la medicación que tomaba... le conté lo que me había pasado y me hizo tumbarme en la camilla. Empezó a mirar y a tocar las piernas, como si buscara el pulso (que creo que era lo que hacía...). Estuvo callado y serio unos momentos y me dijo: "No quiero asustarte, pero ve mañana mismo a tu médico y solicítale que te derive al internista y que te hagan una ecografía doppler del retorno venoso profundo. Porque aquí pasa algo. Puede ser que se estuviera empezando a formar un coágulo al final de embarazo y por eso el retorno venoso no va bien, de ahí la inflamación que aún existe. No estoy seguro, pero el retorno venoso no va bien."
Pues me asusté y mucho. Me dijo que era una secuela que me había dejado el embarazo y que había que vigilarlo y saber ya qué pasaba, no ponerme medicación para la tensión cuando claramente ya mi tensión había bajado a sus niveles normales ni echarle la culpa a mis kilos, que sí, que sobran, pero no son los causantes de esto...

Pues nada. Al día siguiente ya tenía mi cita con la doctora de entonces... quien llegó 20 minutos tarde a la consulta y yo era la primera en entrar. Se metió en su consulta y no llamaba a nadie... Estábamos fuera todos visiblemente nerviosos... Y a su consulta solo hacían entrar y salir médicos... y más médicos. 40 minutos de retraso. Y yo con el niño allí, que tenía pediatra ese mismo día en otro centro de salud (sí, así son las cosas aquí, tengo todo dispersado).
Me cansé y en una de las veces que salía alguien, toqué a la puerta y me contestó muy borde que me esperase fuera, pero... yo le tenía muchas ganas a la tía esta, ¿sabéis? Pero muuuuchas ganas. Y entonces le dije que no, que había esperado 40 minutos y que me iba a ver ya sí o sí, porque tenía más cosas que hacer además de esperar a que a ella le apeteciera pasar consulta. Así que entré y me senté. Allí estaban ella y su alumna en prácticas. Otros dos médicos salieron en cuanto yo entré.
Pues me dice que soy muy maleducada. Que tiene a una paciente de 35 años con cáncer de mama, que se lo han visto en una revisión por la privada y que tiene que mover todo el papeleo con urgencia y que yo no tenía empatía con esa paciente.
Le dije que no, que no tergiversara, que quien no tenía empatía ni respeto por sus pacientes era ella al llegar 20 minutos tarde y que, si hubiera llegado 10 minutos antes de que empezase su consulta, habría tenido tiempo de plantear el problema. Que si no puede atender a sus pacientes, que nos derive a otro profesional, pero no paralizar la consulta porque los demás no tenemos la culpa de que ella no sea eficiente en su trabajo.
Ofuf!! Qué a gustito me quedé... de verdad!!!! 

Ella toda roja y con cara de rabia, me pregunta que qué quiero. Le digo que también vengo asesorada por mi ginecólogo privado (cosas que pasan) y le comento todo.
Me dice: "Y ¿tu ginecólogo no te ha dicho que es por los kilos que tienes? Porque entre todo lo que pesas y los pantalones tan apretados que llevas, se ve claramente que es de eso". Mientras llamaba por teléfono a alguien para intentar arreglar la desgracia de la otra paciente...
Entonces ya todo lo que tenía acumulado de lo que le pasaba a pequegenial y todo lo que me pasaba a mí me hizo explotar. Y exploté como nunca jamás antes había pensado. Tengo un carácter muy fuerte, pero no suelo perder los papeles así desde que estudié mediación y me hizo ver y sentir el mundo de manera distinta expresándome de otra forma en él. Pero en aquel momento ni mediación ni nada de nada...
Le grité y le dije que colgase el teléfono, que ya estaba bien de faltarme al respeto. Que trabajase de una vez si no quería dos demandas en vez de una (por la de la otra paciente, que por lo visto la iba a demandar por haber pasado de ella cuando le pedía mamografías y tal por su edad, es lo que tiene que hablen de tu caso delante de otros pacientes, saltándose a la torera la privacidad del paciente porque dijo hasta su nombre delante de mí...).
Me dice con voz de niña pequeña, claramente burlándose de mí: "Pues ya está, no es de los kilos, estás estupenda. Deberías comer más hamburguesas. ¿Te viene mejor así?". Luché contra la parte mía que quería partirle la cara. Di un puñetazo en la mesa, literal. Y le dije que se riera de su madre o de quien considerara, pero que me derivara a un médico de verdad, porque ella solo era una que habían puesto allí para chupar del tarro.
Quiso hablarme, pero le volví a gritar que me derivara al especialista YA y que no iba a dejar que me tocase las piernas.
Ella comenta algo con su alumna de prácticas, yo estaba tan nerviosa que ni lo escuchaba bien, y volví a gritarle aún más lo mismo de antes y, además, diciéndole que fuese una derivación preferente por lo que me había dicho el ginecólogo, que de él tenía un informe.
Me dijo que me tranquilizase y le dije que traquila su p...a madre, ya sabéis... Como os digo perdí toodos los papeles, pero todos, no me quedó ninguno...
Salí de la consulta con mi derivación preferente para medicina interna. Todos los que estaban fuera escucharon las voces de dentro y muchos me acompañaron a poner la reclamación. Ellos por unos motivos y yo por otros, pero aquel día 4 ó 5 personas la pusimos. Al final para recibir una carta donde se me dice que mejorarán el servicio y que, básicamente, como no tengo pruebas que demuestren lo que cuento, pues que no se puede hacer más... Total, para nada. Porque la tía sigue allí trabajando y amargando a la gente, aunque no a mí porque, a la vez que puse la reclamación, me cambié de médico al primero que tenía el cupo abierto.

En dos semanas tenía la cita con el internista. Me exploró y llegó a la misma conclusión que el ginecólogo, preguntándome extrañado que cómo mi médico había tardado tanto en derivarme... pues ya ves!! Cosas que pasan cuando das con alguien que no quiere trabajar... Me pautó medicación para mejorar el retorno venoso, que solo tuve que tomar 2 semanas porque desapareció la hinchazón y las molestias de las piernas, NO ME LO PODÍA CREER!!!! Mis pies de siempre habían vuelto :)
La ecografía doppler confirmó que tengo una insuficiencia venosa en la vena safena interna izquierda. Por fin habían dado con lo que tenía!!! Madre... lo que costó!!! El día que me dieron el diagnóstico hacía 6 meses y medio que había dado a luz...
Tanto el internista como el médico nuevo (ya os hablaré de él, pero es un bendito!!!) me dijeron que según el informe de la eco, soy apta para operarme... aunque mi médico me insiste en que espere, que soy joven, que quiero tener más hijos y que espere todo lo que pueda. Y me dice que aguante porque el pronóstico de esto es que o se quede igual o vaya a peor, ya me avisó que normalmente empeora con los años y embarazos.
Me pautaron medicación por si noto hinchazón, aunque debo avisar a mi médico siempre que me pase; las medias de compresión estas monísimas y súpercómodas (véase la ironía), que para ponértelas hay que hacer 3 másteres y 2 doctorados, y andar!

Pues... ¿sabéis qué? Esto suele empeorar con el calor... pero por ahora me estoy librando!!! Solo se me hinchan un pelín cuando voy a la playa, supongo que por no tener los pies en alto y el calorazo! Pero que sea solo un pelín, acabando el día y sin tomar medicación... es buenísimo!!!!
Aunque...si se me retrasa la regla aunque sea solo un día...empiezan a hincharse como un globo...


Mil gracias por leerme!!

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