Ya al cumplir el mes, peque tiene una lista de síntomas o cosillas que le pasan...
Seguimos dándole todo lo que teníamos para luchar contra los cólicos, los biberones de Dr. Brown's súper importantes en este asunto, porque, como por arte de magia, la barriga la tenía más blandita, sus eructos no eran tan fuertes, su hipo parecía que se reducía... Eso, sumado a lo que ya llevábamos ganado, con que hacía caca a diario, pues estábamos encantados!
Se reducían algunas cosillas pero no todas ni, mucho menos, desaparecían... ALGO le pasaba. Y yo sabía que no eran solo gases... ¿Por qué? Porque, aunque suene a tópico, las madres lo sabemos sin más... estamos todo el tiempo con ellos y les conocemos, aunque solo tengan un mes...
Mi niño había pasado de comer y dormir como un lirón a comer llorando y, luego, seguir llorando y no dormir hicieras lo que hicieras...
Poco a poco, fui haciendo una lista de lo que veía en mi bebé:
- Vómitos violentos espontáneos, no en todas las tomas, de repente, a cualquier hora y sin relación con nada.
- Llora a todas horas, igual de día que de noche, y empieza sobre 40-60 minutos después de tomarse su biberón. Chilla y se pone muy nervioso.
- También durante algunas tomas, cada vez más frecuente, chilla, se estira, se encoge, rechaza la tetina...
- Tiene algunos granitos en la cara, la piel como rasposa.
- Se pasa todo el día haciendo fuerza, pero sin llegar a hacer caca y, cuando la hace, no es la típica caca de bebé para estar tomando fórmulas AE. Evolución desde deposiciones en bolitas súper duras, lo que llaman heces caprinas (más de 4 días estreñido), luego al empezar con las AE pasó a ser más como con forma de morcilla con grietas y hacía cada día o cada 2 días.
- No soporta estar tumbado en horizontal, parece que se encuentra mejor en vertical.
- Su sueño es de un periodo temporal muy breve, superficial y ligero.
- Ya sea dormido o despierto, parece que se le viene algo a la boca, pero se lo traga, carraspea, tose y no está resfriado.
- Tumbado y dormido echa mucho la cabeza hacia atrás.
- Muchos gases, hipo y eructos fuertes y frecuentes, llora cuando los expulsa.
- La lengua muuuy blanca/amarilla.
- Moco en la caca, como una plasta transparente y gelatinosa.
A todo esto me decían que eran cosas mías... (según el magnífico pediatra de mi hijo...), que no veía la realidad y tal... aunque me parecía que la lactosa tenía algo que ver, pues con las fórmulas que contenían menos lactosa veía que se quejaba menos, pero aún así se seguía quejando, y varios familiares míos han tenido problemas con la leche, lo típico que escuchamos de La leche no le termina de sentar bien, A Fulanita le tienen que traer la leche de un laboratorio porque es especial... esto a gente que tuvo sus bebés hace 30 años. Algo claramente no iba bien, yo pensaba que podría ser la leche también por los antecedentes familiares. Pero nadie me escuchaba, solo pasaban los días y yo observaba al peque, apuntaba sus síntomas y esperaba a ver qué cambiaba... pero ya lo que me hizo ir a urgencias fue cuando le vi sangre en la caca, dos veces y en dos deposiciones que eran blanditas.
Nos fuimos al materno y allí, sin duda alguna, la pediatra me dijo que podría ser APLV (alergia a la proteína de la leche de vaca), jamás había escuchado eso... Sentí alivio por saber ya qué era lo que le pasaba y poder ponerle remedio. La pediatra, joven y agradable, redactó el informe y fue a buscarnos muestras de leche hidrolizada. Esperamos por lo menos más de 10 minutos en la consulta, cuando aparece la pediatra agradable detrás de otra doctora. Esta doctora nos dice que lo que tiene nuestro hijo es el cólico del lactante y que es muy común, que ya han diagnosticado 7 en ese mismo día... (ya... si habéis diagnosticado 8 varicelas pero el mío no la tiene, no se la tenéis que diagnosticar a él también...). Le pregunto que entonces por qué la otra pediatra, presente allí sin abrir la boca, nos ha hablado de la APLV. La nueva doctora dice que eso no tiene sentido, la desautoriza por completo, y que no pasa nada. Le insisto en que si la sangre también es del cólico del lactante y me dice que no, que es del estreñimiento severo que sufre... y le digo que no, que eso no es cierto, que hacía 3 semanas que su caca era más blanda... Total, la mujer empieza a titubear y me dice que, si noto cambios, a mi pediatra. Se va y nos quedamos con la pediatra agradable y muda. Nos empieza a contar el mismo rollo que la otra y le pregunto, directamente, por el otro informe, ya que en el que me da no aparece nada de APLV y me dice que si veo que no engorda y sigue con la misma sintomatología, vaya a mi pediatra.
Volvemos a casa indignados, la verdad. No entendemos el cambio repentino... Era un miércoles a las 22h y, por si acaso, cogí cita para mi pediatra el viernes, aunque no tenía ninguna gana de ver al rancio antimamásprimerizas...
