Ya nos avisaron de que hasta dos semanas después seguramente no veríamos la mejoría... pero la realidad es que en el primer biberón que tomó de Novalac hidrolizada el niño no chilló. Se lo tomó entero, tranquilamente. Normalmente tomaba 120ml y a veces dejaba, aquella toma la hizo de 150ml y, después de expulsar los gases, se durmió tranquilamente. Ni un llanto, ni un grito, ni una lágrima. No nos lo podíamos creer.
Habíamos dado con lo que verdaderamente le pasaba a nuestro chiquitín. La fórmula Novalac hidrolizada, como todas las de este tipo, huele fatal y sabe aún peor... pero nuestro peque, al tener tan poco tiempo de edad, no notó el cambio. No hizo ningún gesto de asco ni nada por el estilo. Al contrario, chupaba más fuerte de la tetina, que se la tuvimos que cambiar a la tetina de corte en Y (sí... aunque solo tuviera 1 mes y 9 días) y se bebía los bibis súper a gusto.
Habíamos dado con lo que verdaderamente le pasaba a nuestro chiquitín. La fórmula Novalac hidrolizada, como todas las de este tipo, huele fatal y sabe aún peor... pero nuestro peque, al tener tan poco tiempo de edad, no notó el cambio. No hizo ningún gesto de asco ni nada por el estilo. Al contrario, chupaba más fuerte de la tetina, que se la tuvimos que cambiar a la tetina de corte en Y (sí... aunque solo tuviera 1 mes y 9 días) y se bebía los bibis súper a gusto.
Ahora más que miedo era incertidumbre lo que sentíamos Elpapi y yo. Pasó dos noches que las durmió por completo. Solo se despertaba para la toma de la madrugada, nada más. No había tanto ruido de tripas, los gases eran menos fuertes, el niño no lloraba, no chillaba, estaba tranquilo... y aquello no tenía precio. Notar la paz con la que dormía y descansaba... que el pobre tenía ya ojeras de todo lo que había pasado. Pero ni rastro de la caca.
Como os digo, así estuvo dos noches con sus días pero, al tercero, justo al anterior de ir a la cita con el gastroenterólogo, tuvo un día como los de antes: muy penoso, quejándose de molestias, aunque seguía sin chillar en las tomas. Aquella noche volvió a repetirse lo de las demás noches... Llorar y llorar. No quería brazos, no quería cuna, no quería carrito, no quería hamaca... Pero solo unas horas después ya estaríamos en la consulta del especialista.
Llegó el martes. Decididos llegamos a la sala de espera y en solo 5 minutos nos hicieron pasar. El doctor, un señor mayor, junto a una chica de prácticas, nos invitaron a contarles todo lo que le habíamos visto a nuestro pequeño. Me dio la impresión de que no me escuchaba. Igual era percepción mía, pensé, pero al salir Elpapi me preguntó lo mismo. Después de relatarles absolutamente todos los síntomas que, además, llevábamos apuntados en una lista, solo ella se levantó a reconocer al niño. Le pesó, le midió, le puso en la camilla y el niño solo hacía llorar... Imagináos coger a un bebé que estaba dormido en su carrito y, de repente, empezar a hacerle todo eso... ¿qué haría cualquier bebé? Llorar. Intenté calmarle paro la prácticas no me dejaba casi ni acercarme... El gastroenterólogo ni se levantó de su sillón.
Ya con el niño en mis brazos, calmándole, y sentados delante del especialista nos dice que lo que tiene nuestro niño es Disfunción Esofagogastrointestinal. Básicamente que el sistema digestivo no funciona como debe por su inmadurez, por ello puede sufrir de cólicos, estreñimiento y falso estreñimiento, gases, hipo... Le pregunto por la sangre en la caca. No me sabe contestar. Le pregunto por la APLV y me dice que sí, que puede ser, que vamos a probar durante 7 semanas con Damira 2000, un hidrolizado extensivo de caseína sin lactosa, y a ver cómo va. Que cuando llevemos 3-4 semanas con esta fórmula, vayamos introduciendo de forma progresiva, lo que se llama una prueba de provocación oral, la fórmula normal Sanutri 1, de la misma casa. 
Le comentamos también el estreñimiento del niño y nos manda Eupeptina, ya nos avisa que con este tipo de leches hará caca cada 48 horas aproximadamente. Además, nos dice que nuestro hijo, y cito palabras textuales del profesional, es "un niño muy flamenco, con muchos coj..es, manipulador y muy nervioso, que necesita tranquilidad, padres tranquilos, paseitos tranquilitos, nada de visitas numerosas ni ambientes ruidosos...". Indignante que te diga eso de tu hijo un profesional de la salud que no se ha dignado ni a verle en la camilla, solo por oírle llorar (cosa que haría cualquier bebé) y porque pasa malas noches (que ya nos han dicho y hemos comprobado que es por la APLV) ya juzga todo eso... Y en base a eso nos receta Pantobamín, nos dice que es para que esté tranquilito y pueda descansar... En fin. Con la sensación de que no nos escuchan y nos toman por idiotas, nos vamos para casa. Al menos con la receta de la hidrolizada y en el camino para dar una solución y explicación a todo esto.
